Las funciones básicas de la educación suponen la necesidad de transmitir: conocimientos, habilidades, técnicas desarrolladas durante años y garantizar una cierta continuidad a partir de la transferencia y desarrollo de una serie de valores y actitudes consideradas socialmente beneficiosas, respetables y valiosas.Desde la mitad del siglo XX, el conjunto de decisiones y acciones desarrolladas con la intención de promover a un segmento de la población un entorno que favorezca realizar estas dos funciones, ha dado como resultado la configuración de lo que hoy se conoce como “sistema escolar”.Como contrariedad práctica, se constata que en casi todos los países ha sido necesario desarrollar distintas : métodos, artilugios, herramientas, etc. con la finalidad de dar respuesta a las necesidades educativas de la población. La misma escuela es considerada una “tecnología de la educación”, las "clases" son inventos tecnológicos diseñados para llevar a cabo una tarea educativa, convirtiéndose en un medio de organizar a una gran cantidad de personas para que puedan aprender determinadas cosas (Mecklengurger-1990:106/107).Los profesores en cada día de su vida profesional, afrontan el desafío de enseñar a estudiantes contenidos curriculares, en una temporalidad determinada, con el fin de alcanzar metas; esto es: conocimiento en la acción=tecnología. La tecnología se ha utilizado en todos los sistemas educativos, no debiendo confundirla con los aparatos, máquinas y/o herramientas. Todos los docentes utilizan una tecnología en sus clases: Las clases expositivas La agrupación del alumnado según la edad Los libros de texto El pizarrón Las tizas Videos, música, etc.Estos fueron y son algunos ejemplos de las tantas respuestas a las problemáticas generadas por la necesidad (o la decisión) de promover una enseñanza a todo el conjunto de ciudadanos y ciudadanas de forma obligatoria o voluntaria.Existe una dimensión tecnológica del consenso generalizado sobre la Didáctica, desde el momento de que se la considera como una “ciencia práctica”, cuya función es transformar a través de la acción una realidad concebida de una forma determinada; sin embargo la misma es una disciplina de carácter práctico y normativo, que ha de procurar llevar a buen término las intencionalidades educativas de forma eficaz, facilitando formas de acción concretas. De esta manera como alegaba Rosenblueth (1980), la educación se puede concebir como un tipo de Tecnología Social y a un educador como: un Tecnólogo de la educación. Haciendo un recorrido por la historia y la práctica de la educación se hace posible identificar dos extremos que representan posturas claras frente a la posibilidad de considerar el conocimiento tecnológico en los procesos de enseñanza.o Los tecnófobos: aquellos para quienes el uso de cualquier tecnología (artefacto, sistema simbólico u organizativo) que hayan utilizado desde pequeños y haya pasado a formar parte de su vida personal o profesional, representan un peligro para los valores establecidos que ellos comparten.o Los tecnófilos: aquellos que encuentran en cada nueva aportación tecnológica, sobre todo las situadas en el ámbito del tratamiento de la información, la respuesta última a los problemas de la enseñanza y el aprendizaje escolar.Citando uno de los primeros ejemplos de Tecnofobia podemos encontrar la postura de Sócrates frente a la utilización de la escritura (tecnología que ha tenido la consecuencia más importante en el desarrollo y transmisión de todo tipo de información o conocimiento). Según Platón (en su diálogo con Fedro), Sócrates consideraba que:
“….si los hombres aprenden la escritura, se implantará el olvido de las almas. Dejarán de ejercitar la memoria porque se fiarán de lo que está escrito, dando la palabra a palabras que no pueden hablar en su propia defensa o presentar la verdad de forma adecuada.”
Sin embargo podemos notar que el pensamiento de Sócrates pudo llegar a las generaciones futuras a través de los escritos de Platón.El papel de la radio, la televisión, cine, ordenadores: ha constituido una crítica repetida desde diferentes posiciones, debido al impacto en la población y en el alumnado, esto en cuanto refiere a su utilización en la enseñanza, las posturas contrarias se suelen basar en la “pérdida” de las habilidades y conocimientos básicos.Finalmente la expansión en la utilización de las NTICS de la información y la comunicación, ha promovido en las últimas décadas expectativas en el ámbito educativo. Se ha exaltado la capacidad de estos recursos en el manejo de la información, facilitando la comprensión de conceptos abstractos y la resolución de problemas, aumentando además la motivación del alumnado al aprendizaje y facilitando la tarea del profesorado.Habiendo recorrido este análisis me permito afirmar que una tecnología no inhabilita a otra, es decir: todo suma!! ¿Porqué no utilizar las tecnologías más primarias adecuándolas a este nuevo milenio? ….no nos olvidemos que gracias a las NTICS ahora podemos documentar las producciones de los alumnos! Y en este caso que utilizamos sólo tiza y pizarrón, ahora podemos visualizar los trabajos realizados por los jóvenes; ya que al estar realizados en tiza tienen un carácter efímero y……sin las NTICS no podríamos tener registro de ello. Les presento la actividad y en este Slide se irán sumando otros murales con tiza en el transcurrir del año lectivo, actividad por cierto que resulta motivante en los alumnos que la pueden desarrollar con toda libertad que refiera a manifestar: pensamientos, sentimientos, grafittis, percepciones, etc.BibliografíaJuana M. Sancho Gil- “Para una Tecnología Educativa”- Edit. Horsori- 2ª edición 1998